Me dijiste que fuera, que me recogerías en Conde Casal como otras tantas veces y que iríamos a la manifestación. Fue una experiencia inolvidable, por un lado no había visto tanta gente junta en mi vida, por otro ese sentimiento de todos aquel día (inexplicable con palabras) y por otro tu preocupación por mí (la lluvia, mi torpeza, etc.). Finalmente me dejaste en la boca del metro para que acudiera a casa de mi tía a pasar la noche y nos despedimos hasta la siguiente ocasión (¿junio? sí puede ser que en junio volviera a escaparme). Quién nos iba a decir que justo un año después también estaríamos juntos, en otra situación totalmente diferente (que contaré mañana) y ¿sabes? no me arrepiento de aquello, no te voy a preguntar más veces qué te llevó a “dejarme” el 19 de marzo porque quizá si “hubieramos seguido” no tendríamos esta maravillosa relación que tenemos ahora, no te querría tanto, no estaríamos igual así que al final (siguiendo mi línea de dar las gracias) te agradezco haberme dejado aquel 19 de enlace.
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Gracias a todos los que os habeis preocupado por mi mami.
Gracias a todos los que me habeis animado.
Gracias a todos los que me habeis leído.
Gracias a todos los que me rodean por perdonar mis malos humos y mi cansancio extremo.
Gracias a él por haber estado día y noche a mi lado, por haberme ayudado a controlar los pensamientos automáticos, gracias por … (gracias por haber nacido Churri, no habría podido superar estos días si no te hubiera tenido a mi lado).
Gracias a Dios por haber permitido que mami siga entre nosotros.
Gracias a papi por cuidar día y noche de mami :)
Gracias, sencillamente gracias, gracias y gracias.
